El ciclo de producción de queso se encuentra con los tamices vibratorios Virto-Cuccolini más de una vez: tanto en las primeras etapas, con el cribado del suero, como en las etapas finales de la producción de subproductos.
Es el caso del Parmigiano Reggiano rallado, que después de ser reducido a pequeñas astillas finas en el rallador industrial, de manera similar a lo que sucede en nuestras cocinas, debe ser tamizado para separar los trozos de corteza más gruesos del producto real. La vibración también contribuye a desmenuzar los aglomerados de queso rallado y a hacer que el producto sea más fluido y homogéneo para las operaciones de pesaje y envasado posteriores.
Esta aplicación es visible en este video, que muestra una prueba realizada en nuestro laboratorio:
È il caso del Parmigiano Reggiano grattugiato, che dopo essere ridotto in piccoli finissimi trucioli nella grattugia industriale – un po’ come avviene nelle nostre cucine – deve essere setacciato per separare i pezzi più grossolani di crosta dal prodotto vero e proprio. La vibrazione contribuisce anche a far sbriciolare gli agglomerati di formaggio grattugiato e a rendere più fluido e omogeneo il prodotto per le successive operazioni di pesatura e confezionamento.
L’applicazione è visibile in questo video, che mostra un test effettuato presso il nostro laboratorio:
En los últimos años, la mayoría de las lecherías que producen Parmigiano Reggiano o Grana Padano, dada la proximidad de la sede de Cuccolini desde sus lugares de origen, han insertado los tamices vibratorios circulares C-Line en sus líneas de envasado de queso rallado. ¡Y estamos orgullosos de haber contribuido de esta manera a la notoriedad de los quesos emilianos en todo el mundo!